miércoles, 23 de octubre de 2013

El destino de una paloma solitaria - Flavio Orecchia


El destino de una paloma solitaria
Flavio Orecchia - 1° 1°


Soy una de las tantas palomas que recorren los cielos de Buenos Aires, me alimento de todo lo que encuentro y la gente me da: migas de pan, semillas, maíz, etc. Sufro muchas veces el desprecio de la ciudad que me ignora y me trata como a la peor de las bacterias. Recibo escobazos a diario de las señoras que limpian sus veredas de mis urgencias sanitarias, por no decir caca que queda feo… por eso decidí irme de la ciudad rumbo al campo… ¡¡¡el campo!! Que hermoso lugar, aire puro, sol, nada de contaminación… eso sí que es vida para una paloma tan solitaria como yo. Armé mi bolsito con plumas de repuesto por si mi ala sufre contratiempos, un poco de pan y un tarrito de agua… A las 17 horas levanto vuelo con poco viento, lo que me facilitó el despegue… Pero empecé con el ala izquierda, ya que por culpa de unos carteles lumínicos que me distrajeron por tanta luz choqué con unos arboles… No me rendí y tomé vuelo, y en lo mejor del viaje unos cables de alta tensión me frenaron el paso… Y me enoje como nunca me enojé en mi corta vida y decidí lo mejor, volar bajo, sin molestar a los peatones claro está… Pasé por la cancha de River sin notar que ahí tocaba un grupo de rock pesado y las vallas de contención me hicieron bajar a la vereda… Traté de caminar un poco y un montón de bolsas de basura me interrumpieron el paso… vidrios, cascaras de banana, pañales y otras porquerías no me dejaron seguir mi camino. Me decidi volar a media altura, esta vez nada me impediría lograr mi cometido… o eso crei yo… un enorme cartel de Stop me detuvo.. otra vez… bastante irónico ese cartel para mi gusto. Si molestaba bastaba que venga alguien a decirme y no que me ponga un estúpido cartel de colores rojo y blanco. Me cansé de ver obstáculos en mi objetivo de ir al campo... a mi no me interesa si fulano quiere ser presidente o mengano jefe de gobierno, me cansé de chocarme con cables sin uso que perjudican la visual, me cansé de ver basura en todos lados. Me cansé de ver miles de carteles publicitarios… y bueno, me quedo… pero bajo protesta, me quedo para seguir recibiendo el maltrato de la gente y la comida que quiera darme, me quedo para seguir siendo una pobre y triste paloma solitaria….

miércoles, 3 de julio de 2013

Sin título - (Cuento con vampiros)


Hay una pequeña historia de lo que me gustaría hablar, pero no encuentro a quien contarle, por eso es que lo escribo aquí.
Se trata de un hombre de 15 años, una persona muy reservada, tímida y que causaba curiosidad, él era mi vecino.
Nunca lo vi con gente, siempre solo. Lo único que hacía era saludarme cuando me lo cruzaba por las calles de flores con un “Chau”, ¡¡¡ese chau me causaba temor!!!
El día 23 de junio del 2003 salgo de mi casa para ir a trabajar, eran aproximadamente las 7 de la mañana.
Voy caminando por Av. Rivadavia hasta llegar a la calle Alberdi, donde allí encuentro, sorpresivamente a mi vecino “el raro”.
Lo observo para ver qué era realmente lo que estaba haciendo en esa esquina, a esa hora, y con otra persona que no podía ver de quién se trataba. Rápidamente me oculto tras una puerta y lo mire fijamente sin que note mi presencia.
Al ver que solo estaba con un anciano pensé en irme, cuando me estaba yendo, me di vuelta para volver a mirarlo y en ese momento, en ese preciso momento, sentí angustia, ganas de gritar y correr al ver lo que le estaba haciendo a ese pobre anciano.
Mi vecino, ese chico tan reservado, ¡¡¡era un vampiro!!!
No podía creer lo que estaba viendo, esa cosa mordió y bebió la sangre del abuelito.
Hasta que reaccione y salí corriendo, lloraba del susto, él me escucho y corrió atrás mío hasta alcanzarme, - le grite: ¡por favor, no me hagas nada!. Observaba mi cuello, quiso tocarlo y empecé a llorar más fuerte, él me gritó, fue un grito raro y temeroso, que inmediatamente del miedo que sentía, me tapé los oídos.
Nunca se lo dije a nadie, pero el vampiro, mi vecino, desapareció en el momento que yo tapé mis oídos.
Nunca lo volví a ver, y su casa está abandonada.

Solo quería desahogarme, ojala al arrojar esta simple hoja, alguien del otro lado la lea y entienda que en verdad los vampiros sí existen.

Anónimo - 4º C - 2013

El niño vampiro


EL NIÑO VAMPIRO

Un día un niño salio de su casa  para ir al colegio muy tranquilo, llego al colegio como siempre, este niño muy estudioso pero....... tenia un pequeño problema , él tenia necesidad de alimentarse con sangre de la gente,  esto sucedió porque los padre son vampiros.
Lo peor fue cuando un día volviendo del colegio le agarró una sed terrible, una desesperación de beber sangre, empezó a sentirse débil, débil cada vez más y más, tenia que beber. De pronto se encontró con una vaquita y no le quedó otra que aprovecharse del pobre animal, de ahí en adelante la necesidad fue cada vez más frecuente y siguió alimentándose  de cualquier animal que se cruzaba en el camino, hasta sintió que tenia que probar la sangre de sus compañeras y así siguió, nadie desconfiaba de él...
En el colegio los chicos se sentían débiles,  los profesores, los padres no entendían lo que les ocurría a los niños, hasta que una madre llevo a la hija al médico y descubrieron que la niña tenia una mordida en el cuello, el medico le confirmó a la madre que su hija habría sido mordida  por vampiros.
De repente el niño dejó de asistir al colegio, ya sintió que podría ser descubierto, ante lo ocurrido los padres lo encerraron en una habitación para protegerlo, ya que sus padres podían conseguirle el alimento que él necesitase.
Cuando ya todo parecía haber quedado en el olvido, el niño salió de vuelta a la calle a buscar a sus victimas para seguir haciendo lo suyo, así aprovecho cada momento de oportunidades de su vida desde entones.

Anónimo - 4º C - 2013